Parece ser que los argentinos necesitamos hacer nuestra propia experiencia para entender los cambios que se están dando en la sociedad.
Asi es como empezaron buscando un limite las empresas que intentaron vaciar el pais, (caso de las AFJP, Aerolíneas, aguas, ARSAT), siguieron las corporaciones del campo que tuvieron de rehén a toda la sociedad por un tiempo largo, buscando imponer su filosofía tradicional de “nosotros somos la Patria”.
Ahora los “milicos rebeldes”, el “Moyano rebelde”, en fin, cada uno a su turno, las corporaciones acostumbradas a hacer lo que se les cante, van desfilando por el escenario mediático que el monopolio les presta para que ejerzan “su derecho a queja desestabilizadora”.
Y van dejando jirones de su propia historia y se van alineando a medida que la realidad les dice: “el camino es este y no el que estabas acostumbrado a transitar.”
Lo ultimo en la modalidad es ignorar a las mayorías, como lo hacen los caceroleros pidiendo atención y respeto a las minorías que quieren dólares.
Y lo hacen desde un lugar ridículo: El no respeto a las mayorías (que se vaya la yegua, que se muera, etc).
Uno de los ULTIMOS bastiones del anti-estado es el Grupo Clarín, al cual le vaticino el mismo destino que a los antes mencionados, le guste a quien le guste.
Porque no se puede ir a contrapelo de la historia y menos de los cambios sociales que se están dando aquí con mas claridad, pero en el mundo también…
Esto me hace reflexionar que de nuevo los Protestadores con uniforme van a volver a sus cuarteles con la lección aprendida: No se puede ir contra las instituciones ni degradarlas, y ni pensar en usar armas para imponer sus reclamos.
No es tiempo de eso
ver una nota sobre los conflictos de la democracia: